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Publicado por: juanstam |
07/11/2012 |
La homosexualidad:
consideraciones exegéticas y hermenéuticas
(y otras consideraciones)
Hoy en día, para muchos cristianos y cristianas evangélicos, el tema de la homosexualidad es el más espinoso y angustioso de todos. Como evangélicos, herederos de la Reforma protestante, respetamos con toda seriedad el testimonio de las Sagradas Escrituras como nuestra norma de fe y conducta. Por otro lado, nos encontramos muy desafiados por la revolución sexual de nuestro tiempo y específicamente por los debates actuales sobre la homosexualidad. Somos sensibles -- o debemos serlo -- al valor humano y la situación delicada de este sector de nuestra sociedad actual. Algunos tenemos parientes o cercanos amigos y amigas que son homosexuales, y sufrimos con ellos su situación difícil.
Dada la importancia central del problema bíblico, comenzaré con ese aspecto. Intentaré analizar las evidencias bíblicas primero desde una perspectiva exegética y después desde la perspectiva hermenéutica, para terminar con unas observaciones eclesiales. Por "exegética" voy a entender, para efectos de este ensayo, el esfuerzo de aclarar el texto lo mejor posible en su contexto original de hace muchos siglos. En lenguaje evangélico, significa escuchar atentamente "lo que Dios dijo" a su pueblo en aquel entonces. Para esto, es esencial la exégesis histórico-gramatical. Por "hermenéutica" vamos a entender la relectura fiel de ese mismo mensaje ahora para nuestro contexto actual. Significa "escuchar lo que Dios está diciendo", aquí y ahora, en el mismo texto.
Consideraciones exegéticas
Los textos bíblicos que pueden relacionarse con la homosexualidad, aunque no muy numerosos, parecen ser bastante explícitos. Como punto inicial de referencia, podemos citar los textos principales según la Nueva Versión Internacional:
Lev 18.22: No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una
abominación.
Lev 20.13: Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con una mujer, comete un acto
abominable y los dos serán condenados a muerte...
Dt 22.5: La mujer no se pondrá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer, porque Yahvéh
tu Dios detesta a cualquiera que hace tal cosa.
Ro 1.26-27: Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto las mujeres cambiaron las
relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las
relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros.
Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que
merecía su perversión.
1Cor 6.9: ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios?... Ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales... heredarán el reino de Dios.
1Tm 1.10: La ley es para... los adúlteros y los homosexuales...
Algunos defensores de derechos homosexuales minimizan estos datos bíblicos; "cuatro frasecitas", dijo uno. "¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?", pregunta otro, y contesta, "Casi nada". Otros reinterpretan los textos de diferentes maneras. Irene Foulkes (1Cor p.166) infiere del término malakoi ("suave") en 1Cor 6:9 que se refiere a los niños víctimas de pederastia y que arsenokoitai se limita a los pederastas y no a los homosexuales en general. Renato Lings, filólogo y biblista danés, en Biblia y homosexualidad: ¿Se equivocaron los traductores? (UBL 2011), propone una traducción alternativa de Lev 18:22 como "Con un familiar varón no te acostarás como tampoco lo harás ilícitamente con una familiar hembra" (p. 96) para que sea prohibición de incesto pero no de homosexualidad. El mismo Lings reconoce que su propuesta es sólo una posibilidad, y es dudoso que haya demostrado que sea la mejor posibilidad o el sentido más probable del texto.
Es casi imposible que los que buscan soluciones exegéticas a este tema logren explicar positivamente todos los textos relacionados con el tema. Algunos de los textos tienen problemas exegéticos muy difíciles (p.ej. la relación sintáctica de "yaceres de mujer" con la oración principal de Lev 18:22 y 20:13, o el sentido de malakoi y arsenokoitês en 1Cor 6:9). Para "deshomofobicar" la Biblia de una manera convincente para los y las creyentes, tendrían que explicar todos los textos pertinentes y demostrar que ninguno condena la homosexualidad y que algún texto lo aprobara, por lo menos implícitamente.
Pareciera que la vía exegética nos deja con un dilema: ¿Biblia errada o Biblia homofóbica?
Consideraciones hermenéuticas
La lectura hermenéutica de un texto es por su naturaleza una relectura del texto para serle fiel en un nuevo contexto. La hermenéutica es un continuo diálogo entre la Biblia y la cultura, el pasado y el presente, el texto y el contexto. Con los siglos algunos textos ca mbian de sentido o pierden la vigencia que tenían, como los que suponían una tierra plana y cuadrangular o que parecían defender la esclavitud, la conquista y la monarquía y se empleaban en defensa de esas causas. Cambios culturales pueden afectar el significado; el lavar los pies hoy no significa lo que significaba en tiempos de Jesús y hasta puede significar lo contrario (ostentación, falsa humildad). La Palabra de Dios permanece para siempre, pero somos nosotros, en oración y en la comunidad de fe movida por el Espíritu, que la interpretamos, decidimos qué pasajes enfatizar y cómo aplicarlos.
No pretendo decidir, para el tema de la homosexualidad, cuál de esas dos perspectivas es preferible, pero sí podemos señalar las consecuencias si el N.T. se toma como un código "por los siglos de los siglos" para nuestra conducta:
- El divorcio podría aceptarse sólo por causa de adulterio, ni aun por violencia doméstica y jamás por incompatibilidad; si no es por adulterio, segundas nupcias son pecado y son prohibidas;
- Las mujeres no pueden hablar en el culto, mucho menos predicar;
- Las esposas deben someterse al esposo;
- Ninguna mujer debe gobernar sobre hombres, ni en la iglesia ni en la sociedad; países hoy con presidentas están en pecado;
- Los varones deben llevar el cabello corto y las mujeres cubrir la cabeza;
- No podemos comer morcilla (Hch 15:20,29).
Algunos cristianos y cristianas, y algunas iglesias, entienden el N.T. de esta manera e intentan aplicar todo este código de conducta. Ellos son los fundamentalistas, y merecen también nuestro respeto. Pero muchos, que creen igualmente en la inspiración y normatividad de la Biblia, han bregado más con los desafíos hermenéuticos y han ampliado criterios sobre el divorcio y el papel de la mujer (y la morcilla).
Entonces estamos frente a dos preguntas hermenéuticas fundamentales:
- ¿Es la intención del N.T. imponer un código total de conducta para nosotros veinte siglos después?
- ¿Cómo debe este desafío hermenéutico afectar nuestra actitud hacia los homosexuales?
Consideraciones científicas
Preguntas desde la biología y la genética, la sicología, la sociología, la jurisprudencia y otras disciplinas afectan el debate sobre la homosexualidad. Si la ciencia comprobara que la homosexualidad siempre (o a veces, o nunca) es congénita, ¿Cómo afectaría eso nuestro criterio ético al respecto? Si la sicología comprobara que la práctica homosexual siempre (o a veces, o nunca) hace bien (o hace daño) para la salud mental de ellos, ¿afectaría el debate? Si la sociología llegara a demostrar que la homosexualidad hace daño a la sociedad y al matrimonio heterosexual (o no hace daño, o hace ciertos daños y otros beneficios), ¿podría eso afectar nuestro criterio sobre este tema?
¿Debemos los cristianos (o deben las iglesias) imponer nuestras convicciones sobre la sociedad? Aunque las iglesias y la Biblia tengan por pecado conductas como la borrachera, la fornicación, el adulterio, la avaricia y hasta la glotonería, ante la ley no son delitos y no deben ser penados por ningún gobierno. ¿Cuáles son los modelos bíblicos para la relación entre el pueblo de Dios y el pueblo civil? ¿Debe el estado defender los derechos humanos y civiles de los homosexuales?
Parece que hasta ahora estas ciencias no han llegado a muchas conclusiones definitivas. Cada lado en este debate cita como verdades firmes los argumentos que le convenga, y hacen caso omiso de las evidencias al contrario. Parece que tanto la iglesia como la sociedad necesitan tiempo para seguir estudiando estos temas con humildad y honestidad.
Consideraciones pastorales
Consideraciones eclesiales
La teología cristiana nació de la misión, y nunca debía de haberse separado de la iglesia y su misión. El N.T y los padres apostólicos tuvieron una orientación evangelizadora, pastoral y contextual. Buscaban básicamente orientar la misión de la iglesia, no el buscar la coherencia teórica de algún "Sistema". San Pablo, a pesar de ser muy riguroso doctrinalmente (Gál 1:6-9), pudo exclamar, "Aunque soy libre respeto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible... Me hice todo para todos a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles" (1Cor 9:19-22). Esa declaración paulina parece estar de acuerdo con la undécima tesis de Marx contra Feuerbach, que podríamos parafrasear así: "Hasta ahora los teólogos y las teólogas han contemplado la Biblia y la fe para entenderlas, pero se trata más bien de transformar a la iglesia y por medio de ella, al mundo".
Este compromiso pastoral y eclesial se aplica también -- y especialmente -- a los que viven más en la Acadêmia que en la Ecclêsia. No deben (o no debemos) vivir fuera de la gran comunidad de fe, ni tampoco llevar una vida doble, como esquizofrénicos teológicos. Creo que los académicos en especial son los que necesitan tener un compromiso profundo con la iglesia, su misión y su constante transformación (ecclesia reformata semper reformanda secundum Verbum Dei; teología como "cogitare cum ecclesia"). Para transformar la iglesia, debemos encontrarla donde está, en su marco de referencia, en el lenguaje que ellos entienden y con sus criterios de credibilidad (luchando por transformarlos cuando sea necesario y posible). La academia no debe creerse superior, como una élite teológica, sino debe tener una gran dosis de respeto hacia las bases, que se sienten perplejos ante este tema tan delicado como complicado.
Creo que en la actual situación de la iglesia, irrespetar los sentimientos (y hasta los prejuicios) de la gran mayoría de los y las miembros de las iglesias, o brincar etapas en la promoción de derechos homosexuales, es contraproducente. El buscar protagonismo personal o institucional, con un vanguardismo que pretende avanzar sin que la iglesia lo acompañe (o creyendo que sólo ellos son la verdadera iglesia, como ecclesiola in ecclesia), no sólo terminará fortaleciendo y aumentando la homofobia en la iglesia sino también frenará otras transformaciones que el pueblo de Dios necesita urgentemente.
Este efecto contraproducente es aun más negativo cuando se defiende los derechos homosexuales con exégesis dudosa de las escrituras, argumentos simplistas o aun posiblemente acertados pero que el pueblo cristiano (incluso católico) simplemente no puede asimilar. Eso garantiza el rechazo de dichos argumentos y probablemente de otros argumentos más válidos.
Es mucho peor el caso si con los derechos homosexuales se combina la defensa (y la práctica) de la libertad sexual. En iglesias donde "cayó en pecado" es sinónimo de fornicación, con eso queda garantizado el rechazo rotundo tanto de esa libertad sexual como de los derechos homosexuales. Juntos son el beso de la muerte contra la transformación de la iglesia.
Al fin, la meta básica es la transformación de la iglesia, y la pregunta básica, ¿Cuál debe ser nuestro rol profético para guiar al pueblo de Dios y transformarlo bajo el mover del Espíritu de Dios hoy?
Hay muchos otros textos y relatos bíblicos que podrían relacionarse con el tema directa o indirectamente y han sido introducidos al debate de un lado u otro: la creación como varón y hembra (Gn 1:22), la creación de Eva (Gn 2:21-24), la historia de Sodoma y Gomorra (Gn 19), el rapto de Dina (Gn 34), el pecado de Judá contra su nuera Tamar (Gn 38), la violación de la concubina de un levita (Jue 19) y los supuestos prostitutos sagrados de los cultos paganos (Dt 23:18). Se debate también si el término genérico de "inmoralidad" (porneia), especialmente en boca de Jesús, incluía la práctica homosexual, por ser extra-matrimonial. Por otra parte, algunos defensores de derechos homosexuales citan las relaciones aparentemente homoeróticas entre David y Jonatán, Ruth y Noemí, y Jesús y el discípulo amado.
Si Pablo hubiera querido, contra toda la tradición judía, condenar sólo un abuso de la homosexualidad (la pederastia) e implícitamente aprobar la práctica homosexual en sí, tenía en el léxico griego de la época términos muy específicos (pederastia, paidofilia y otros), o hubiera podido emplear alguna frase como "acostarse con niños" para hacer tal distinción. Tampoco sería lógico ni justo culpar a las víctimas de la pederastia. Hay un consenso muy amplio en la comunidad exegética en que estos dos términos se refieren respectivamente al agente pasivo y el agente activo en una relación homosexual (Danker, Barrett, Conzelmann, Fee y N.T. Wright). Walter Danker, en su clásico Léxico del griego del NT, confirma el uso de malakos, en correlación precisamente con arsenokoites, para referirse al participante pasivo en esa relación que él clasifica como "submissive homoeroticism" en contraposición con arsenokoites (p.613). El problema para los traductores hoy es que en nuestros idiomas modernos no existen términos que correspondan a esta distinción.
Para los judíos, comer sangre era lo más abominable, como una especie de canibalismo (Lev 17:10-16). El concilio de Jerusalén, que decretó que los gentiles no tenían que circuncidarse ni someterse a toda la ley judía para ser cristianos, insistió sin embargo en dos prohibiciones morales (idolatría, fornicación) y dos prohibiciones sociales (comer sangre o comer carne de animales ahogados o estrangulados). Es obvio que se aplica a cristianos y cristianas.
En situaciones extremas, como el régimen nazi o las tiranías asesinas de Somoza o el gobierno golpista de Honduras, el Espíritu de Dios nos puede llamar a acciones más drásticas, de ruptura con la iglesia establecida, pero siempre con la esperanza de transformarla.
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Cometarios (29)
Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Jorge Sánchez el
16/11/2012 |
COMENTARIO:<br>La Biblia condena a la misma altura del homosexual y lesbiana, al mentiroso, al avaro, al sodomita, al ladrón… es decir a todo aquel que transgrede la ley de Dios, Romanos 3: 23 “Por cuanto todos pecaron” la consecuencia “Están separados de Dios”, es decir su camino natural es la muerte y condena eterna en el infierno; Es decir ante el Dios Santo es igual un homosexual que no se arrepiente y se aparta de su pecado que aquel ladrón que no se arrepiente y se aparta de su pecado; Jesús a la mujer sorprendida en el acto de adulterio le dijo “No te acuso yo, vete y no peques más” es decir el arrepentimiento genuino es apartarse de lo que ofende a Dios y creer en el nombre (Título) del unigénito hijo de Dios, es decir confiar en que Jesús murió en la cruz por nuestros pecados; Si un homosexual se arrepiente y cree en la Salvación, como consecuencia en El va a haber regeneración, es decir cambiará de mente y por su nueva naturaleza producirá los frutos de su nueva naturaleza en Cristo Jesús, lo mismo pasa con cualquier pecador regenerado y nacido de nuevo; Entonces que debemos hacer con los homosexuales, lo mismo que Jesús nos mando “Ir y predicar el evangelio, al que se arrepienta y crea se salvará, el que no se condenará”; No hay misterios, Por que Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido Juan 10: 27 al 29; El que oye la voz del Señor y le sigue es salvo y es oveja del Señor, el que no le oye y le rechaza, no es oveja del Señor y se condena. <br>La posición de la Iglesia debe ser la del Dios Santo, no la de la cultura, no la de la sociedad, pues El es el mismo de ayer hoy y siempre, nuestra conducta debe ser guiada por el consejo de Dios, no por la corriente del mundo 1ra. Juan 2: 15 al 17, Santiago 4:4, Por ello una Iglesia que tiene el amor de Dios y ama a los demás como así mismo debe ir y predicar el mensaje de Salvación al perdido, y perdido es todo aquel que no conoce a Cristo como su Señor Y Salvador, sea éste homosexual, mentiroso, avaro…<br> |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Mauricio Leiva el
29/11/2012 |
Estimado don Juan:<br>Le doy las gracias y lo felicito una vez más por sus agudos análisis.<br>Podría por favor aclararme un par de conceptos, ambos en relación con su afirmación: "en la actual situación de la iglesia, (...) brincar etapas en la promoción de derechos homosexuales, es contraproducente". <br>• ¿Qué es "brincar etapas" en la promoción de sus derechos?;<br>• y, ¿cuáles son estos derechos (específicos de la población homosexual) que la iglesia, según infiero, debería promover? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por juanstam el
17/11/2012 |
Saludos hermano Mauricio, excelentes preguntas, que merecen una respuesta amplia. Las iglesias evangélicas y pentecostales son muy conservadoras, con bastante homofobia. Mi artículo refleja lo que considero oportuno para la actual etapa: combatir la homofobia y promover una reflexión más crítica, abierta y bien informado sobre el tema. Pero en esas circunstancias, promover la ordenación ministerial de homosexuales sería, me parece, adelantarnos demasiado a la iglesia y "brincar" a una etapa para la que las iglesias no están listas. Tu segunda pregunta: derecho a ser respetados y respetadas como personas humanas; los mismos derechos civiles de cualquier ciudadano, sin discriminación y prejuicio; etc Un abrazo, Juan |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Efrain el
19/11/2012 |
Hermano Jorge, la Biblia no condena de igual manera al hombre que se acuesta con varones que a la lesbiana. Lo mas cercano que tendriamos de una condenacion al lesbianismo seria en el primer capitulo de Romanos, donde se describe como las mujeres cambiaron el "uso natural." (La palabra en griego que es traducida como "uso" significa eso precisamente, que la mujer era usada por el hombre en el sexo, y esto era natural en la cultura patriarcal en la que la biblia se escribio. Esto quizas quiera decir que las mujeres estaban "usando" a otras personas para su placer. Quizas el hecho de que ahora no pensemos en usar a la mujer con el sexo, sino que involucremos emociones como el amor en el acto sexual seria una manera de "cambiar el uso"). Esto es porque en aquel entonces se cuidaba el esperma como la fuente de la procreacion y, por consiguiente, la vida de el pueblo. No se tenia una idea de la funcion de el ovulo en la procreacion como lo tenemos ahora, y la mujer era vista como un envase, donde el hombre depositaba su semilla. El resto de la biblia no condena lo que nosotros hoy entendemos como lesbianismo. Ahora que nuestra idea de la procreacion ha cambiado, y que nuestra prioridad no es multiplicarnos (ahora se prefiere muchas veces el uso de el condon y la planificacion familiar, por ejemplo), como debemos entender estos pasajes biblicos a la luz de este cambio en nuestra cultura? Bendiciones! |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Víctor Ramírez el
29/11/2012 |
Los que redactan los Derechos Humanos por lo general tienen inclinaciones perversas, no son personas confiables. Cualquiera que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de DIOS. Toda la Escritura es inspirada por DIOS y no debemos pensar más allá de lo que está escrito (1 Co.4:6). Los hombres prefieren las falsas doctrinas y las nuevas ideas en vez de la verdad Bíblica. La inmoralidad en el ministerio es epidémica y ya tenemos ministros divorciados recasados. Todos los que acojan a los homosexuales y lesbianas con agrado formarán parte de la Súper Iglesia, la gran Babilonia. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Víctor Ramírez el
29/11/2012 |
Lo siguiente es una muy parcial transcripción del libro LA VISIÓN, "La Biblia dice: "Como sucedió en los días de Lot, así será en los días de la venida del Hijo del Hombre" He visto cosas en mi visión que me hacen temer por el futuro de nuestros hijos. Estoy hablando de desenfrenadas bandas callejeras de hombres homosexuales que asaltan en público a gente inocente... Hay dos fuerzas que contienen a los homosexuales de entregarse completamente a su pecado. Estos dos frenos son: el rechazo de que son objeto por parte de la sociedad y el repudio y las enseñanzas de la iglesia. Cuando la sociedad ya no rechace su pecado como algo anormal y los acepte plenamente y los estimule en su anormalidad, y cuando la iglesia ya no predique contra él como pecado y los conforte en sus actividades sexuales - ya no existirá ninguna fuerza de impedimentoa para ellos... Se ordenará de ministros a homosexuales y lesbianas y se les darán cargos de autoridad en esta unión de iglesias, y serán proclamados como una nueva generación de pioneros que introducen nuevos conceptos de amor y evangelismo... Serán defendidos por la superiglesia y serán admirados por su coraje y buena voluntad de ser diferentes... Se tachará de tener complejos de culpabilidad a los predicadores anticuados "condenadores del pecado", que hablan claro... |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Silvia el
13/12/2012 |
Victor; Cual sería tu propuesta para un homosexual sincero que ama a Dios y que no interviene en ningún tipo de depravación , sino que ama a una persona de su mismo sexo y quiere vivir normalmente? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Ps. Oscar Huaranga el
14/12/2012 |
Es un gusto el poder leer análisis y a la ves comentar que viendo también el trabajo del Ps. Stott concerniente a la homosexualidad ayudan mucho al trabajo pastoral es verdad que todavía no salimos de nuestra burbuja evangélica, ya que tenemos miedo mirar mas allá,creo que antes de mirar al homosexual tenemos que mirar al ser humano creado a imagen de Dios y a partir de ahí trabajar en la misión<br> que nos dejo nuestro Señor predicar a toda criatura. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Timoteo Velázquez el
17/12/2012 |
Me considero homofóbico por algunas situaciones con personas homosexuales. No soy homosexual, por el contrario cuando alguien con esas preferencias se me acerca entro en pánico. Sin embargo, me parece que comentarios como el de Victor no ayudan a crear una sana discusión, pues se aferra a un libro de un futuro incierto, y con ello condena a todos los que no tienen su fe (ni la fe del libro). Por otro lado, no todos los homosexuales piensan de la misma forma. Existe una evolución entre la comunidad homosexual y heterosexual. Nuestros hijos les ven diferentes, y si lo hacen se debe a diferentes circunstancias. Los tiempos cambian (qué difícil es concebir esa idea) y Dios habla también en esos cambios. Dios quiera podamos ser incluyentes como lo fue Jesús. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Jorge morales el
05/01/2013 |
creo que la homosexualidad es pecado uno de los argumentos es de que ellos nacen homosexuales pero no por eso es correcto de lo contrario una persona que nace retrasado mental deveria ser normal y no tratar de corregir su anormalidad no cree? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Jaime el
18/01/2013 |
¡ Saludos desde Chile !, querido Pastor. Interesantes y actuales, como siempre , los temas que propone. Y profundísimos sus análisis al respecto.<br>En mi modesta opinión, tal vez respecto al tema debiéramos separar lo que llamaría condición ( de homosexual ) ,de prácticas... No puedo condenar ( además de que no soy quién para ello ) a un homosexual ,que veo como un ser humano enfermo ( sea porque nació así o porque alguna nefasta circunstancia de la vida le echó a perder ) . ¿ Se puede condenar tan livianamente a un ser humano enfermo ? Ahora , las prácticas que este ser humano realice por tal condición suya ,sí me pueden parecer cuestionables . Esa persona debiera llevar una vida digna ... y portar su cruz dignamente ... Si ese homosexual lleva su cruz dignamente , no me parece que ni la propia Biblia le condene ,porque en "Consideraciones exegéticas " ,en los seis pasajes bíblicos que Ud. refiere , pareciera que se condenan: actos, PRÁCTICAS ,no CONDICIÓN . Condena el acto inmoral, perverso, lujurioso, lascivo, lúbrico , libidinoso, concupiscente, ¡ llámese como se quiera !, no la mera condición de homosexual. Ese hermano homosexual posee ( salvo , tal vez , caso de patología grave ) el libre albedrío para manejarse entre el bien y el mal, y sólo de él dependerá caer en condena en el ámbito sexual. Si cede a bajas y abominables pasiones ...( y a las cuales los heterosexuales no estamos ajenos...).<br>Esto , en alguna medida , me hace recordar que años atrás ,especialmente en las repúblicas latinoametricanas afectadas por tantas dictaduras de derecha, se hicieron estudios que versaban acerca de la llamada crisis de la democracia ... Se determinó que había que separar entre PRINCIPIOS democráticos e INSTITUCIONES democráticas; que las segundas podían fallar ( las formas de expresión concretas de tales principios ), pero que eso no tenía por qué significar que los principios democráticos fallaran o hubieran pasado de moda...<br> Condición y práctica son cosa distinta; así como principios e instituciones.<br>Que Dios siempre le cuide e ilumine , querido pastor. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Pedro el
28/01/2013 |
Por casualidad visite esta página y exceptuando alguno que otro comentario veo cuán descabellado es el creyente que afirma ser celoso de las cosa de Dios, estos mismos legalistas que hoy condenan a los homosexuales por un manojo de versículos, son los mismos que en otro tiempo llevaron a la hoguera a Giordano Bruno, entre otros (POR QUE LA BIBLIA DICE) La Biblia dice tantas cosas que si fueran a tomar al pie de la letra toda la Escritura con el denuedo con el que se atreven a hablar de los "gays" ninguno podría estar en pie. Tendrán que pasar años, tal vez siglos para que sea entonces la historia quien demuestre cuán equivocados estaban esos defensores absurdos del texto bíblico. A expensas de las transformaciones sociales y del individuo, sigue la iglesia hoy día, siendo instrumento del régimen caduco de la letra. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Jorge Sánchez el
01/02/2013 |
¿Pueden ser salvos quienes practican la homosexualidad?<br>Posted on enero 25, 2013 by unidoscontralaapostasia<br>Por Matt Slick<br><br>¿Puede ser salva una persona que no sólo practica la homosexualidad sino que abiertamente la aprueba? Aquí se presentan dos aspectos:<br><br>1) Recordemos que la Biblia enseña que cualquier pecador tiene el potencial de ser salvo si es Dios mismo quien lo llama a salvación.<br><br>2) Si una persona confiesa ser cristiano y sin embargo practica la homosexualidad como su “estilo de vida” parecería entonces que no sería salvo.<br><br>1ª Juan 2:4: “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;”<br>Por lo tanto, un homosexual puede ser salvo; pero una vez salvo por el Espíritu de Dios, esa persona será movida al arrepentimiento reconociendo que la práctica del pecado de la homosexualidad es contra Dios. Pero si esa persona, continúa practicando la homosexualidad como su estilo de vida, promoviéndola y sin mostrar un genuino arrepentimiento, esa persona entonces no estaría mostrando ninguna evidencia del cambio que debe mostrar por el Espíritu Santo en su regeneración.<br><br>Recordemos que la vida cristiana es una constante lucha contra el pecado. Técnicamente hablando, el homosexual sería salvo, pero sabemos que deberá luchar contra ese pecado para no caer en tentación. Es como el caso de un drogadicto, o de un alcohólico, o de un fornicario, de un adultero, o de un mentiroso, etc. Esa persona, cualquiera que su pecado o pecados, deberá luchar contra su vieja naturaleza y en la cual se encuentra todo deseo pecaminoso.<br><br>Por lo tanto, una persona que ha confesado a Cristo naciendo de nuevo, estará en una constante lucha contra todo pecado, demostrando así, evidencia de su regeneración.<br><br>Romanos 7:19: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.”<br>Recordemos que no somos perfectos y que debemos tener misericordia de otros, especialmente con los homosexuales, los cuales, están luchando contra su pecado para obtener victoria sobre el mismo. Aquí es cuando se necesita la gracia, no la ley. Debe quedarnos claro que nunca animaremos o excusaremos el pecado de cualquier persona. Más bien, debemos acompañarlos en oración constante para obtener total victoria.<br><br>Algunos cristianos podrían pensar que una vez que la persona es salva, automáticamente tendrá la victoria sobre todos sus pecados. Esta, se convierte en una carga depresiva que se coloca sobre muchos cristianos debido a que la “perfección” se convierte en el estándar para afirmar si son o no cristianos llevando a las personas a dudar de su salvación. Es cierto que cuando somos salvos, obtenemos la victoria sobre muchas áreas de nuestra vida, pero también es cierto que deberemos luchar contra muchos de nuestros viejos pecados. Y claro es, que nunca estará bien que sigamos adelante en nuestro pecado:<br><br>Romanos 6:1-2: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”<br>Siempre debemos luchar por crecer en santidad:<br><br>2ª Corintios 7:1: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”<br>Hebreos 12:14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”<br>Pablo confesaba que algunas veces hacemos las cosas que no queremos hacer y no hacemos las que deberíamos. Esa es nuestra lucha contra el pecado lo que demuestra que somos regenerados buscando el perfeccionarnos en la santidad, “en el temor de Dios.”<br><br>1ª Pedro 1:16: “porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”<br>Finalmente, los muertos no luchan; sólo aquellos que viven en el Señor, son los que luchan. De igual manera, los muertos en sus pecados; los no regenerados, son los que no luchan contra sus pecados. Los cristianos lo hacen.<br><br>Tomado de http://www.miapic.com/pueden-ser-salvos-quienes-practican-la-homosexualidad |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Abihail Lara el
20/02/2013 |
Estimado Dr. Juan Stam. Entiendo que la homosexualidad no es parte del plan de Dios para el hombre, de la misma manera que no lo es el hecho de ser fornicario, adultero, etc. Además, puedo comprender que ciertamente las iglesias deben dejar a un lado la fobia hacia quienes tienen tendencias homosexuales, para poder mirar al humano necesitado de Cristo y atenderle pastoralmente. Y estoy ganado a la idea de que el ministerio cristiano debe ampliar sus proyecciones, despojandose de los prejuicios sobre el tema. Creo entender parte de eso en el escrito. Le planteo lo siguiente y si tiene la bondad de ampliar un poco, le agradezco. Ví en una entrevista al teológo católico Leonardo Boff. Le preguntaron acerca del tema en cuestión. A lo que respondió (en paráfrais propia): Si dos personas se aman (incluyendo un amor eros. Sexualidad, etc), aunque sean del mismo sexo. Ese amor es de Dios, porque Dios es amor. Cuál sería su respuesta al respecto? Usted esta de acuerdo con esta perspectica teológica? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por juanstam el
20/02/2013 |
Me parece que ese argumento juwstificaría tambien el incesto, Si un padre siente eros hacia su hija, o un hijo hacia su madre, o tíos/tias hacia sovbrinos abuelos hacia nietas etd, el erois no justifica la relación sexual. Un abrazo, Juan |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Luis Brenes el
21/02/2013 |
el argumento de que la homosexualidad no hace daño a nadie y es un acto libre entro dos adultos que se aman es similar al del eros. Si un padre adulto y su hija adulta se aman y libremente desean unirse, ¿porqué no pueden? Y lo mismo podríamos decir de tríos amorosos o de la poligamia. Llega un momento en que la hermenéutica abre un portillo grandísimo. ¿Cómo lo resolvemos? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Abihail Lara el
21/02/2013 |
Estimado Dr. Juan. Entonces no es posible justificar la homosexualidad ni el incesto. Por ser pecado. Por lo tanto, la homosexualidad debe ser considerada como eso, pecado. Las iglesias deben abandonar la homofobia, pero tratar al hombre caído con sentido pastoral e integral. No para apoyarle en su pecado, sino para que pueda ser restaurado. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Hernan el
22/02/2013 |
Después de leer el artículo y los comentario, <br>creo que hay una confusión. <br><br>Y esta confusión comienza en el título del artículo. El cual debió haberse titulado: "Homofobia: consideraciones exegéticas y hermenéutica,,," <br><br>Da la impresión que muchos precipitadamente leyeron solamente el título y comenzaron rápidamente a sobre reaccionar sobre la palabra "homosexual" sin leer el artículo completamente. <br>O quizás no entendieron claramente lo que el autor quiso explicar<br><br>La idea principal del artículo es contra la homofobia, una actitud anti-gay basado en actitudes legalistas, moralistas, y de lectura literalista al texto bíblico. <br><br>Según veo que en la mayoría de los comentarios siguen la misma hermenéutica homofóbica que el autor trata de exponer y corregir en su artículo.<br><br>El autor deja claramente establecido que la homosexualidad no tiene ningún soporte exegético en la Palabra de Dios. <br><br>Pero, esa carencia exegetica, no es un motivo para promover la homofobia o el odio a los gay. El odio ante cualquier circunstancia es algo que rechaza Dios. En algunos países el odio es tan grande a los gay que se ha llegado al extremo de asesinarlos. <br><br>Matar es malo, hacerlo por motivaciones odio es peor. Por lo mismo, lo único que el autor está cuestionando es la actitud de nosotros hacia la persona "gay" (o "el pecador, si ud se sienten mejor llamarlo así)". <br><br>En ningún momento, el autor trata de justificar, validar, o victimizar al "gay." Sino que propone volver al texto sagrado para poder exegizar seriamente el texto y ponerlo en su contexto en el cual nosotros estamos sumergidos.<br><br>El autor nos sugiere que ese contexto actual es una revolución sexual o una rebelión gay. Ante este nuevo panorama, el autor considera que no es suficiente una posición homofóbica como respuesta cristiana al problema "gay."<br><br>Al final el mismo autor se pregunta, ¿Cuál debe ser nuestro rol profético para guiar al pueblo de Dios y transformarlo bajo el mover del Espíritu de Dios hoy? respecto al quehacer gay... <br><br>Entonces, sería muy fructífero concentrarnos en hacer esta tarea que el autor nos deja... En realidad me gustaría leer más reflexiones en esa dirección... <br> |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Hernan el
24/02/2013 |
¿Cuál debe ser nuestro rol profético para guiar al pueblo de Dios y transformarlo bajo el mover del Espíritu de Dios hoy?<br><br>Ya que el autor pregunta sobre el rol profético de la iglesia. Lo primero sería examinar cual es el pronóstico que hiceron los profetas sobre Sodoma y Gomorra. Hay varios. pasajes biblicos en el Antiguo Testamento. Uno de ellos es la profecia en contra de Isreal comparandolo con Sodoma y Gomorra. <br>Isaias 1: 10 al 23 dice: <br> <br><br>9 De no habernos dejado Yahveh Sebaot un residuo minúsculo, como Sodoma seríamos, a Gomorra nos pareceríamos.<br><br>10 Oíd una palabra de Yahveh, regidores de Sodoma. Escuchad una instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.<br>11 «¿A mí qué, tanto sacrificio vuestro? - dice Yahveh -. Harto estoy de holocaustos de carneros y de sebo de cebones; y sangre de novillos y machos cabríos no me agrada, <br>12 cuando venís a presentaros ante mí. ¿Quién ha solicitado de vosotros esa pateadura de mis atrios? <br>13 No sigáis trayendo oblación vana: el humo del incienso me resulta detestable. Novilunio, sábado, convocatoria: no tolero falsedad y solemnidad. <br>14 Vuestros novilunios y solemnidades aborrece mi alma: me han resultado un gravamen que me cuesta llevar. <br>15 Y al extender vosotros vuestras palmas, me tapo los ojos por no veros. Aunque menudeéis la plegaria, yo no oigo. Vuestras manos están de sangre llenas: <br>16 lavaos, limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer el mal, <br>17 aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.<br>18 Venid, pues, y disputemos - dice Yahveh -: Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la nieve blanquearán. Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana quedarán.<br>19 Si aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis. <br>20 Pero si rehusando os oponéis, por la espada seréis devorados, que ha hablado la boca de Yahveh.<br>21 ¡Cómo se ha hecho adúltera la villa leal! Sión llena estaba de equidad, justicia se albergaba en ella, pero ahora, asesinos.<br>22 Tu plata se ha hecho escoria. Tu bebida se ha aguado. <br>23 Tus jefes, revoltosos y aliados con bandidos. Cada cual ama el soborno y va tras los regalos. Al huérfano no hacen justicia, y el pleito de la viuda no llega hasta ellos.<br><br>Lo interesante es que el Profeta Isaias no hace ninguna alusion a la homosexualidad de Sodoma pero si al pecado social de la explotacion, la opresion en contra de los mas debiles, que no pueden defenderse. En ese contexto, esos cultos religiosos no agradan a Dios. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Mario Alberto Gonzalez Torres el
07/03/2013 |
Hola Juan muchas gracias por esa enseñanza tan buena, mucha de la iglesia hoy día es homofóbica y deberiamos trabajar esa parte, pues no es sano para la iglesia, un ejemplo claro lo tenemos con Justo Orozco nuestro diputado, mucho de su pensamiento homofóbico, es un estracto de lo que muchos cristianos piensan.<br><br>Muchas benciones Juan.<br>www.mariogonzaleztorres.com |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Víctor Ramírez el
11/03/2013 |
A Silvia, no tengo que proponer nada, ssólo manifestarle que la "iglesia cristiana" está en franca ioposición con la palabra de DIOS. Ay de aquellos que se creen ser sabios para discutir este tema y son unos necios. Por cambiar la verdad de DIOS por la mentira, el SEÑOR los entregó a pasiones vergonzosas. Las mujeres cambiaron las relaciones normales y sus hombres dejaron las relaciones naturales con ellas y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Estos hombres por sus actos indecentes si no lo han recibido, no se tarda el castigo que merece su perversión. ¿Conoce Silvia dónde está el más grande nido de pederastas y pedófilos? Propóngale a DIOS soluciones, quizás lo logres convencer de ser muy severo y nada complaciente. Pero mucho cuidado no vayas a caer en manos d DIOS vivo. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Esteban el
19/04/2013 |
El análisis que hace el estimado profesor Stam es muy cierto, profundo y complejo, en resumen o estamos a favor de lo que la Biblia dice o la Iglesia de Cristo terminara haciendo lo que la Escritura dice: No podemos llamar a lo malo bueno ni bueno a lo malo, no podemos pegar lodo suelto en la pared... la legislación gubernamental quiere que pastores y sacerdotes por igual casen a los homosexuales y lesbianas en nuestras iglesias, de lo contrario quien no cumpla con la ley, sera multado con cárcel... actualmente existen siete proyectos de ley en nuestra asamblea legislativa tocante a a este punto... ya este problema se esta viendo en México, Alemania, y otros países que permiten el matrimonio del mismo genero... ante la excusa que es un derecho humano ... este no es solo un asunto de interpretación teológica, es un problema de la sociedad, un problemas de los tiempos enfermos que estamos viviendo y, desde luego sera un problema para la Iglesia de Cristo... que Dios nos ayude a nosotros los pastores de la grey del Señor...que solo tendremos dos posiciones si este proyecto de ley legislativa llega a convertirse en ley de la república. O casamos bajo el signo de la cruz de Cristo a los homosexuales y lesbianas y tendremos el aplauso de los hombres o, nos paramos firmes frente a lo que la Biblia dice sobre este pecado...y tendremos el aplauso del cielo.... QUE VAS A ELEGIR...me pregunto.. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Maricruz el
20/04/2013 |
Partiendo de los versiculos biblicos expuestos por usted en este tema referente a la homosexualidad, podemos pensar que Dios es Homofobico? noooooo no existe la homofobia, existe el aborrecimiento al PECADO de la Homosexualidad!! |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Víctor Ramírez el
29/04/2013 |
Deuteronomio 23:17, "No haya ramera entre las hijas de Israel ni haya sodomita de entre los hijos de Israel." En 1 Reyes 15:11~13 se relata un hecho del rey Asa justificado y amparado a la ley. "Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová como David su padre. Porque quitó del país a los sodomitas..." Lo mismo hizo Josafat su hijo que barrió de la tierra el resto de los sodomitas (1 Reyes 22:46). Y para finalizar me place recordar las palabras del SEÑOR JESÚS en Mateo 7:6, "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen." |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Dallan j. el
20/06/2013 |
Bien, solo nos queda ir al principio, Génesis capítulo 1 y 2,,por que de hay en adelante es la vivencia de la muerte y separación de Dios,,aquel Dios que empieza a darse a conocer a aquel hombre separado de él. No hay mejor fuente,,una pregunta hermanos si en el corazón de Dios estuviera la posibilidad de tener parejas del mismo sexo,,por que la escritura no dice " por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su hombre y los dos serán una sola carne"?...... |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Alberto Motta Ochoa. el
20/08/2013 |
El homosexualismo es una practica de satisfacción sexual, con la diferencia que va contra natura, termino acuñado cuando los hombres cambiaban el uso natural de la mujeres, por el contra natura, al cual quien hace esto, DIOS abandona y debe de volverse a DIOS.<br>Mas allá de una simple satisfacción sexual o el deseo de aprobar con una teología gay este tipo de placer, y llevarlo a mas allá de poder recibir el matrimonio o ser recibidos como pastores.<br>La biblia no deja de mencionar que esto es desagradable a DIOS, pero sin dejar de decir que cada ser humanos tiene el libre albedrío, dado por el mismo DIOS, al cual apelamos y no se toma en cuenta.<br>En estos tiempos Iglesias están siendo infiltradas por esta teología gay, teología que debería ser defendida en su propio campo, es decir deben de tener sus propias Iglesias, y no estar infiltrando Iglesias que nunca fueron formadas para este fin, como las Luterana o Calvinistas. <br>Delante de DIOS homosexuales y heterosexuales, estamos en pecado, y solo DIOS nos llevara a vivir en una plenitud, de la cual ninguna Iglesia tiene esta realidad, pues eso es solo soberanía de DIOS. |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Giannina Ruvolo el
17/05/2014 |
¿Nuestro rol?.... AMAR AL PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO!.... Y muchos dirán: Pero es que nosotros los amamos, pero no aceptamos la homosexualidad, esa orientación, o desviación, o enfermedad, como la quieran llamar, ES PECADO... NO ES NATURAL!. Pero les pregunto: QUÉ ES AMAR?.... ¿Cómo los amamos?... Algunos me han contestado: RESPETANDOLES!... Ah, ok... pues entonces, el respeto demanda TODOS LOS DERECHOS COMO SERES HUMANOS IGUAL QUE CUALQUIERA DE NOSOTROS QUE TAMBIÉN CADA DÍA COMETEMOS FALTAS, PECADOS... No podemos decirles: Yo te amo y respeto, pero no tienes derecho a vivienda; te amo y respeto pero no tienes derecho a la protección en caso de violencia domestica porque no reconocemos la unión entre mismo sexo; nte amo y respeto pero si te maltrata un homofóbico es por andar de gay y no cambiar; te amo y respeto pero tu hijo o hija cuando te mueras se lo darán al estado o a cualquier familiar heteroxesual y no a tu pareja gay que crió bien a tu hijo/ja; te amo y respeto pero no te podemos dar trabajo; te amo y respeto pero la culpa misma por decirte tanto que eres un ser abominable para Dios te va a matar de depresión o te suicidarás porque no logras de ningún modo cambiar aunque amas a Dios..... en fin; ¿esto es mar y respetar al prójimo?... ¿ponerle cargas que ninguno de nosotros podríamos llevar si se aplicaran a los otros "pecados" según la biblia o lo que decía Pablo que nosotros hacemos, como en el caso de la mujer que no anda con el velo puesto hoy día, o se divorcia por que el esposo todos los días la golpea o la maltratad de distintas maneras aunque él no cometa adulterio?... Te gustaría que te digeran que debes dejarte maltratar y no divorciarte porque tu esposo no ha cometido adulterio, y tampoco debes volverte a enamorar y casar con otro?... Crees que Dios es así de cruel?... YO NO LO CREO... CREO QUE DEBEMOS ESTUDIAR MÁS LAS ESCRITURAS.... Y POR AHORA, SER JUSTOS CON LOS HOMOSEXUALES Y DARLES SUS DERECHOS CIVILES Y HUMANOS COMO A TODOS NOSOTROS LO HETEROSEXUALES!!.... |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por Edwin el
09/08/2014 |
La tradicion historica de la iglesia nos enseña que la iglesia primitiva y los padres Apostolicos repudiaron la practicas homosexuales y las reconocieron como contrarias a la voluntad de Dios y su proyecto restaurador de la plena humanidad manifestada en Jesus como el modelo de ser humano perfecto. Si bien es cierto que la palabra homosexualidad es relativamente nueva para describir relaciones sexo- afectivas entre dos seres humanos del mismo sexo, las practicas homosexuales son tan antiguas como el mismo ser humano, se podria decir que esta es una expresion mas de la naturaleza caida de los humanos que fue claramente conocida por los siervos de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento y reconocida como uno de los pecados que limita la entrada al Reino de Dios si se es un practicante de este forma de buscar realizacion y satifaccion durante la existencia humana. De igual forma como fue referenciado previamente los padres de la iglesia y la iglesia cristiana en general atraves de la historia a identificado la homosexualidad como no agradable a los ojos de Dios y no sana para seres humanos. Es interesante dar un vistaso a estudios realizados por organizaciones y investigadores no cristianos que dan cuenta de los effectos organicos destructivos de esta practica anivel de salud y el tipo de enfermedades que se desarrollan entre los homosexuales. Estos estudios realizados en America y Europa parecen confirmar las razones porque la biblia condena la practica homosexual como algo que va contra la naturaleza del ser humano y lo destruye. Finalmente se hace necesario estudiar el impacto en las nuevas generaciones de niños y niñas que se levantan entre parejas homosexuales y lesvianas. Nosera que en la busqueda de respuesta que satisfagan a quienes quieren vivvir en esta practicas pecaminosa se termina sacrificando el mensaje salvifico, liberador y sanador para aquellos que no encuentran la salida? Si la iglesia acepta abiertamente este acto como de Dios, acoso no es este un elemento que contribuye con la perdida de nuestra identidad como discipulos de Jesus llamados a ser la sal y la luz del mundo. Donde podran los necesitados, excluidos encontrar la verdadera salvacion para sus aflicciones? |
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Re: La Homosexualidada; consideraciones exegéticas y hermenéuticas |
Por RosiLD el
01/09/2014 |
Estimado Hno. Juan Stam. Me es grato slaudarle y repasar una vez mas sus reflexiones. Deseo solamente expresarmeen este tema; que si creque el homosexualismo es un problema de pecado y que el texto sagrado lo presenta drasticamente como abominación. Y en este preciso sentido, toda cuestión abominable termina siendo considerada de lo más despresiable que se puede percibir o reconocer. No me considero homofóbica porque deseo; o por lo menos mantengo un respeto y consideración hacia las personas que son o se declaran homosexuales. Sin embargo, sin perder de vista que el texto sagrado lo Sancionar o Reprueba, creo que nos es necesario porponernos un planteamiento productivo, que promueva la restauraciíon, regeneración y transformación de vidas que por las razones que sean están sumergidas en un bache profundo del que no les será tan fácil salir. (y/ distorción o confución con una identidad sexual personal). Si no sconsentramos en la propuesta evangelica de Cristo Jesús, nos veremos exigindo o precisados al ejercicio profundo del amor AGAPE que Cristo ejerció frente a una adultera acusada, a una prostituta rechazada, a un endemoniado ignorado, a un extranjero ninguneado, un publicano insultado; y tantisimos más personajes, que lo único que necesitaban era ser acercados a un Dios que ofrece un amor purificador y restaurador para una vida plena en Cristo. Debe quedarnos bien claro que hemos sido llamados a denunciar el pecado, pero también hemos sido llamados para anunciar el mensaje del amor liberador de Dios a travéz de Cristo Jesús en Señor. Por lo que URGE que nos dispongamos acciones a la tarea de algo más; todo lo dicho esta bien dicho, no encuentro error ni enmienda en su planteamiento. Solo nos falta hacer conforme al AGAPE que Dios ha derramado en nuestro corazón, algo que produzca lo maravilloso de Cristo Jesús en los homosexuales, como el SER que también dio su vida por ellos en la cruz. Los homosexuales estan confundidos; necesitan ayuda.<br>Los promotores de los derechos humanos ignoran las verdades sagradas y sus mandatos; y se equivocan tratando de dar a los homosexuales (hombres o mujeres) un lugar en su mundo.<br>Pero cierro esta intervención diciendo... ¿Qué les estamos dando nosotros? Tenemos a Cristo... pero que les estamos dando?<br>Un abrazo. Bendiciones en CRisto<br> |
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